porque siempre suele ser casi siempre nunca y nunca casi siempre siempre tras los márgenes perfectos de las páginas sin signos de vida en multiplicadas oraciones compuestas sin rastro entre paréntesis huecos entrecomillados vacios entre comillas entre estertores de encadenados endecasilábicos concatenando condenas versificadas versificando tendencias a desdecir lo dicho y viceversas puntualizando sin ortografía precognitiva lo nada escrito en la hora del ahora de la hora ausente que qué importa
miércoles, 20 de febrero de 2008
POR FIN ES JUEVES !!!! (creo)
sábado, 19 de enero de 2008
Siguen sin gustarme los sábados
Estoy aquí, no puedo irme por más que quiero arrancarme. Y no lo intento. Estoy grapado en el envés de tu armonía, en el derecho de tu falda, en el fondo de tu ropero, en las rendijas de tus persianas. No puedo irme, sigo deleznando palabras deletreadas. El sonido de las teclas es mi única comparsa y compañía. Pero hoy tampoco me puedo ir. No tengo fuerzas. Sé que no estás. Que a nadie escribo. Que me despertaré de nuevo cerrando bares, borrando ensueños, corrigiendo erratas. Sé que no hay nadie. Sé que no importa
A DOS MIL MILLONES DE KILOMÉTRICOS AÑOS LUZ DE ROMA (O MÁS)
Después si quieres que me vaya daré la vuelta hacia esa vida en la que vivimos falleciendo. Y ya no habrá un lugar para los héroes. No quedará lugar para lo incierto.
Me llegará mi hora un día. Un errante inmortal yacerá muerto.
LÁGRIMAS EN EL INFIERNO (Ahora)
Descubrí un mundo repleto de rendijas. Aprehendí un mundo de entes y eventos imposibles. Supe que estábamos solos. De repente volví a comprender que existías. Ahora sé que es el final del principio, el principio del principio, el principio del final, el final del fin. Se abrieron precipicios abismales que no encajan. Se me derrumbaron los esquemas de la soledad. Comprendí entonces que todo había acabado. Tu fluir se oculta entre las multitudes de desheredados que heredaran la tierra. Y tú, que no eres de este mundo y no lo sabes…. ¡!!! Hallarte ahora será tarea ardua, ahora que no percibes tu imperfección perfecta. Ahora que te piensas alguien más, nomás, al lado de los otros. Ahora que tu simetría se aleja de la mía que te contiene y en mi olvidas tu reflejo. Ahora que recuerdas que no existo. Ahora que decides que no vas a llorar. Ahora que dices que habitas esta tierra y que no hay otra. Ahora que has vuelto a fornicar con la muerte. Ahora que al fin las lágrimas destiñen mis ojeras. Ahora que sé que yo también puedo llorar.
Antimaterias
Te mueves aquí, junto a mi, implacable, no me das tregua, no me dejas oxígeno ni aliento. Quiero reflejarme en tus lágrimas, arrullarte en mis antojos, resolverme en tu brazos como una ecuación. Y estás aquí, lo sé y tú lo sabes. Horror y error fatal, somos lo mismo, estamos en ningún sitio, en la misma coordenada de algún idéntico universo. Tú me presientes, yo te presiento. Si nos fundimos, amor, estallaremos.
lunes, 14 de enero de 2008
PIEL CANELA
Que se quede el infinito sin estrellas
Y que pierda el ancho mar su inmensidad,
Pero el negro de tus ojos que no muera
Y el aroma de tu piel se quede igual
Aunque pierda el arco iris su belleza
Y las flores su perfume y su color,
No sería tan inmensa mi tristeza
Como aquella de quedarme sin tu amor.
Me importas tú, y tú, y tú
Y solamente tú;
Me importas tú, y tú, y tú
Y nadie más que tú
Ojos negros, piel canela
Que me llegan a desesperar
Me importas tú, y tú, y tú
Y solamente tú;
Me importas tú, y tú, y tú
Y nadie más que tú
sábado, 12 de enero de 2008
CITA A CIEGAS

No puedo describir lo que sentí cuando nos dimos de bruces al doblar la esquina. (Esa tuya sonrisa incitándome y desdibujando desdichas). Rocé tu pelo, palpé tu ropa, rasgué tus medias, arañé tu cuerpo. Todas las ópticas del mundo conspiraron el encuentro.

¡ Qué lástima que no me puedas ver… que no te veo !
NADIE
No somos ni física ni química ni matemáticas. Ni metafísica ni metaquímica ni metamatemáticas.
Ni psique somos siquiera. Ni esotéricos ni exotéricos ni excéntricos ni concéntricos.
Tú ahí. Yo ahí.
Ni exactos ni imperfectos.
Yo ahí. Tú ahí.
Tú ahí. Yo ahí.
... por si tú quieres saber
Por si tú quieres saber
yo soy aquel el que anda
prendido de tu cintura
por las calles solitarias
por si tú quieres saber
yo soy aquel el que anda.
Por si tú quieres saber
me gusta la madrugada
cuando el sol está que llega
y la luna que se escapa
por si tú quieres saber
me gusta la madrugada.
Por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
imagínate un molino
un prado y unas torcazas
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa.
Por si tú quieres saber
lo que mis manos buscaban
pregúntaselo a tu piel
o a aquel lucero del alba
por si tú quieres saber
lo que mis manos buscaban.
Por si tú quieres saber
soñar no me cuesta nada
y soñando soy feliz
cuando se me da la gana
por si tú quieres saber
soñar no me cuesta nada.
Por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
imagínate un molino
un prado y unas torcazas
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa.
Tal vez es que no estamos

Plant(e)ando bombillas como si fueran amapolas incandescentes te sorprendo. Llenando luces de acaramelado iris, blandiendo señales rotundas en el desierto. ¿Te sorprendo?
Ni te inmutas. Sigues bajando alfombrados ascensores sin hacer ruido. Soplando velas despacito. Usando las manos para comer a oscuras en silencio. Cerrando ventanales con sigilo, abriendo espitas de gas, cerrando días, abriendo infiernos.
Retumbando paredes como si fueran aleluyas de amor no te sorprendo. Vaciando túneles de ciénagas de cieno negro, desdibujando senderos pisoteados de asfalto. ¿No te sorprendo?
Oprimes un cigarro en tus labios y el humo encharca mis pulmones.
Hoy tampoco los gusanos han carcomido estos paralelos agujeros.
Quizás no hemos venido.

Con la ventana abierta ...
Me sorprendo relatando mundos, definiendo instantes. Me sorprendo. Me sorprenden mis dedos en este teclado neutro yendo y viniendo. Y del roce de tus letras del color de tus enredos, me sorprendo. Me sorprende esa ingenuidad innata tuya que me muerde cual suave terciopelo.
- Tú no eres real- me dices- Hay una persona de verdad asomada en mi ventana.
Y entonces te lo recuerdo:
- Las personas de verdad no existen.
Te callas por que conoces mi acierto.
Y como si nada sigues tecleando silencio mientras entre bits y pixels duermo.
domingo, 16 de diciembre de 2007
De vuelta

Esta asombrosa ausencia solitaria que de pronto transita los carriles me hace pensar en lo peor. ¿ Cómo no hube caído en la cuenta antes ? - me pregunto.
Y yo mismamente conduzco de vuelta un taxi que he parado y que me lleva de regreso de aquí a ningún sitio.
Vino

Y vino.
Y vino templando tabernas y vaciando agujeros.
Y vino.
Vino de años sonrojado, vino acallando nostalgias, vino esclareciendo noches, vino moviendo montañas.
Vino caliente de tacto, vino alegre de resacas.
Y vino. Vino.
Y más vino.
IDIOTA
Es inútil, no vale la pena
en invierno el sol no calienta
sino que se congela
y cae a trozos sobre mi
y me raja el alma
que a grito mudo se queja
toneladas de tristeza
mi mochila de cemento
y mi cabeza que no para de pensarte
y ¡cómo pesas!
Si no quieres escuchar, caminaté
si no me quieres mirar, pisamé
aun puedo ser la acera donde tu perro juega
o aprovechaté
Cómo una limosna me entregas
instantes de tu presencia
que me arranca mil sonrisas ciegas
un topo sé en tu indiferencia
que me mata dentro
Y esos ojos ya no se tropiezan
ni tiemblan cuando estoy cerca, no
ahora bostezan y se van
no importa donde
Si no quieres escuchar, caminaté
si no me quieres mirar, pisamé
aun puedo ser la perra que en tu olvido cojea
o aprovechaté
Aquí me ves quemando margaritas a tus pies
con la lengua ardiendo
y mi alma a la sombra de un ciprés
y tú con tu boca en cualquier bar de copas
regalando besos, perdiendo la ropa
no ves mi derrota
mira, no ves mi derrota
Tu cariño sale ya sin fuerza
como el cava en la botella
que lleva una vida abierta
y patético lo intenta
no juegue, no mienta
Nunca vi una mirada tan hueca
tan vacia de ganas
tan lejos cuando te acercas
y aun te ries cuando te sale mi tristeza
Y la vida te dará lo que me das
desde el barro quizás me recordarás
y te verás buceando, en tus podridos charcos
y allí te ahogarás
Aquí me ves quemando margaritas a tus pies
con la lengua ardiendo
y mi alma a la sombra de un ciprés
y tú con tu boca en cualquier bar de copas
regalando besos, perdiendo la ropa
no ves mi derrota
duele la pena, duele la pena
me mata el veneno de esa viuda negra
duele la pena, duele la pena
y me está matando esa mujer
Aquí me ves quemando margaritas a tus pies
con la lengua ardiendo
y mi alma a la sombra de un ciprés
y tú con tu boca en un bar de copas
regalando besos, perdiendo la ropa
no ves mi derrota
idiota, no ves mi derrota
idiota
sábado, 17 de noviembre de 2007
¿ Celos ?

CELOS (Cesare Pavese)
1
Uno se sienta de frente y se vacían los primeros vasos
lentamente, contemplando fijamente al rival con adversa
mirada.
Después se espera el borboteo del vino. Se mira al vacío,
bromeando. Si tiemblan todavía los músculos,
también le tiemblan al rival. Hay que esforzarse
para no beber de un trago y embriagarse de golpe.
Allende el bosque, se oye el bailable y se ven faroles
bamboleantes -sólo han quedado mujeres
en el entarimado. El bofetón asestado a la rubia
congregó a todo el mundo para regodearse con el lance.
Los rivales notaban en la boca un gusto de rabia
y de sangre; ahora notan el gusto del vino.
Para liarse a golpes, es preciso estar solos,
como para hacer el amor, pero siempre está la noche.
En el entarimado, los faroles de papel y las mujeres
no están quietos con el aire fresco. La rubia, nerviosa,
se sienta e intenta reír, pero se imagina un prado
en que los dos contienden y se desangran.
Les ha oído vocear más allá de la vegetación.
Melancólica, sobre el entarimado, una pareja de mujeres
pasea en círculo; alguna que otra rodea a la rubia
y se informan acerca de si en verdad le duele la cara.
Para liarse a golpes es preciso estar solos.
Entre los compañeros siempre hay alguno que charla
y es objeto de bromas. La porfía del vino
ni siquiera es un desahogo: uno nota la rabia
borboteando en el eructo y quemando el gaznate.
El rival, más sosegado, ase el vaso
y lo apura sin interrupción. Ha trasegado un litro
y acomete el segundo. El calor de la sangre,
al igual que una estufa, seca pronto los vasos.
Los compañeros en derredor tienen rostros lívidos
y oscilantes, las voces apenas se oyen.
Se busca el vaso y no está. Por esta noche
-incluso venciendo- la rubia regresa sola a casa.
2
El viejo tiene la tierra durante el día y, de noche,
tiene una mujer que es suya -que hasta ayer fue suya.
Le gustaba desnudarla, como quien abre la tierra,
y mirarla largo tiempo, boca arriba en la sombra,
esperando. La mujer sonreía con sus ojos cerrados.
Se ha sentado el viejo esta noche al borde
de su campo desnudo, pero no escruta la mancha
del seto lejano, no extiende su mano
para arrancar la hierba. Contempla entre los surcos
un pensamiento candente. La tierra revela
si alguien ha colocado sus manos sobre ella y la ha violado:
lo revela incluso en la oscuridad. Mas no hay mujer viviente
que conserve el vestigio del abrazo del hombre.
El viejo ha advertido que la mujer sonríe
únicamente con los ojos cerrados, esperando supina,
y comprende de pronto que sobre su joven cuerpo
pasa, en sueños, el abrazo de otro recuerdo.
El viejo ya no contempla el campo en la sombra.
Se ha arrodillado, estrechando la tierra
como si fuese una mujer que supiera hablar.
Pero la mujer, tendida en la sombra, no habla.
Allí donde está tendida, con los ojos cerrados, la mujer no habla
ni sonríe, esta noche, desde la boca torcida
al hombro lívido. Revela en su cuerpo,
finalmente, el abrazo de un hombre: el único
que podría dejarle huella y que le ha borrado la sonrisa.
PIEL
viernes, 16 de noviembre de 2007
YA

No sabrás quien soy ni porqué vine.
domingo, 28 de octubre de 2007
Cartas Clónicas (Amor a Roma)
Hoy como siempre zozobran los márgenes perfectos, se balancea el vacío en el contexto en blanco. Espumas de colores como sueños de fiebre revolotean sin rumbo y se desgranan neutrones que no existen, protones que desisten, electrones ignífugos que no dibujan guiños. Átomos huecos. Multitudes de espejos mirándose a sí mismos. Lencería de bits y píxeles cristalinos.
Soterradas las anotaciones en sobres impolutos. Lacrados sobres sin remite. Sin destino. Vacíos sobres. Certificados impecables de las palabras no escritas que no mienten la ausencia.
Ríos de de sobres de colores en blanco sin mensajes en letras ocultas engañosas.
Felicidad en gris blanco casi transparente.
Tristeza en blanco camaleón opaco.
Amor al fin sin letras contrasentidas.
Al fin Roma indiferente.
ZONA DE TRÁNSITO
Tan sólo queda libre el enrevesado camino de las paralelas… tan sólo el callejón eterno sin salida… sólo pasar, pasar, pasar entre zarzales… saborear la silvestre fruta deliciosa, acidez de dulce empalagosa… si tú no quieres irte esta vez, yo no te busco…. si me quieres encontrar (quién sabe donde), deja señales diáfanas en la niebla, entre la intersección del dios que ya murió y el horizonte… da un salto, gira, retorna a este lado en el que espero, en el que lo que es es y es que no ha sido…