sábado, 19 de enero de 2008
Siguen sin gustarme los sábados
Estoy aquí, no puedo irme por más que quiero arrancarme. Y no lo intento. Estoy grapado en el envés de tu armonía, en el derecho de tu falda, en el fondo de tu ropero, en las rendijas de tus persianas. No puedo irme, sigo deleznando palabras deletreadas. El sonido de las teclas es mi única comparsa y compañía. Pero hoy tampoco me puedo ir. No tengo fuerzas. Sé que no estás. Que a nadie escribo. Que me despertaré de nuevo cerrando bares, borrando ensueños, corrigiendo erratas. Sé que no hay nadie. Sé que no importa
A DOS MIL MILLONES DE KILOMÉTRICOS AÑOS LUZ DE ROMA (O MÁS)
Después si quieres que me vaya daré la vuelta hacia esa vida en la que vivimos falleciendo. Y ya no habrá un lugar para los héroes. No quedará lugar para lo incierto.
Me llegará mi hora un día. Un errante inmortal yacerá muerto.
LÁGRIMAS EN EL INFIERNO (Ahora)
Descubrí un mundo repleto de rendijas. Aprehendí un mundo de entes y eventos imposibles. Supe que estábamos solos. De repente volví a comprender que existías. Ahora sé que es el final del principio, el principio del principio, el principio del final, el final del fin. Se abrieron precipicios abismales que no encajan. Se me derrumbaron los esquemas de la soledad. Comprendí entonces que todo había acabado. Tu fluir se oculta entre las multitudes de desheredados que heredaran la tierra. Y tú, que no eres de este mundo y no lo sabes…. ¡!!! Hallarte ahora será tarea ardua, ahora que no percibes tu imperfección perfecta. Ahora que te piensas alguien más, nomás, al lado de los otros. Ahora que tu simetría se aleja de la mía que te contiene y en mi olvidas tu reflejo. Ahora que recuerdas que no existo. Ahora que decides que no vas a llorar. Ahora que dices que habitas esta tierra y que no hay otra. Ahora que has vuelto a fornicar con la muerte. Ahora que al fin las lágrimas destiñen mis ojeras. Ahora que sé que yo también puedo llorar.
Antimaterias
Te mueves aquí, junto a mi, implacable, no me das tregua, no me dejas oxígeno ni aliento. Quiero reflejarme en tus lágrimas, arrullarte en mis antojos, resolverme en tu brazos como una ecuación. Y estás aquí, lo sé y tú lo sabes. Horror y error fatal, somos lo mismo, estamos en ningún sitio, en la misma coordenada de algún idéntico universo. Tú me presientes, yo te presiento. Si nos fundimos, amor, estallaremos.
lunes, 14 de enero de 2008
PIEL CANELA
Que se quede el infinito sin estrellas
Y que pierda el ancho mar su inmensidad,
Pero el negro de tus ojos que no muera
Y el aroma de tu piel se quede igual
Aunque pierda el arco iris su belleza
Y las flores su perfume y su color,
No sería tan inmensa mi tristeza
Como aquella de quedarme sin tu amor.
Me importas tú, y tú, y tú
Y solamente tú;
Me importas tú, y tú, y tú
Y nadie más que tú
Ojos negros, piel canela
Que me llegan a desesperar
Me importas tú, y tú, y tú
Y solamente tú;
Me importas tú, y tú, y tú
Y nadie más que tú
sábado, 12 de enero de 2008
CITA A CIEGAS
No puedo describir lo que sentí cuando nos dimos de bruces al doblar la esquina. (Esa tuya sonrisa incitándome y desdibujando desdichas). Rocé tu pelo, palpé tu ropa, rasgué tus medias, arañé tu cuerpo. Todas las ópticas del mundo conspiraron el encuentro.
¡ Qué lástima que no me puedas ver… que no te veo !
NADIE
No somos ni física ni química ni matemáticas. Ni metafísica ni metaquímica ni metamatemáticas.
Ni psique somos siquiera. Ni esotéricos ni exotéricos ni excéntricos ni concéntricos.
Tú ahí. Yo ahí.
Ni exactos ni imperfectos.
Yo ahí. Tú ahí.
Tú ahí. Yo ahí.
... por si tú quieres saber
Por si tú quieres saber
yo soy aquel el que anda
prendido de tu cintura
por las calles solitarias
por si tú quieres saber
yo soy aquel el que anda.
Por si tú quieres saber
me gusta la madrugada
cuando el sol está que llega
y la luna que se escapa
por si tú quieres saber
me gusta la madrugada.
Por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
imagínate un molino
un prado y unas torcazas
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa.
Por si tú quieres saber
lo que mis manos buscaban
pregúntaselo a tu piel
o a aquel lucero del alba
por si tú quieres saber
lo que mis manos buscaban.
Por si tú quieres saber
soñar no me cuesta nada
y soñando soy feliz
cuando se me da la gana
por si tú quieres saber
soñar no me cuesta nada.
Por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
imagínate un molino
un prado y unas torcazas
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa
por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa.
Tal vez es que no estamos
Plant(e)ando bombillas como si fueran amapolas incandescentes te sorprendo. Llenando luces de acaramelado iris, blandiendo señales rotundas en el desierto. ¿Te sorprendo?
Ni te inmutas. Sigues bajando alfombrados ascensores sin hacer ruido. Soplando velas despacito. Usando las manos para comer a oscuras en silencio. Cerrando ventanales con sigilo, abriendo espitas de gas, cerrando días, abriendo infiernos.
Retumbando paredes como si fueran aleluyas de amor no te sorprendo. Vaciando túneles de ciénagas de cieno negro, desdibujando senderos pisoteados de asfalto. ¿No te sorprendo?
Oprimes un cigarro en tus labios y el humo encharca mis pulmones.
Hoy tampoco los gusanos han carcomido estos paralelos agujeros.
Quizás no hemos venido.
Con la ventana abierta ...
Me sorprendo relatando mundos, definiendo instantes. Me sorprendo. Me sorprenden mis dedos en este teclado neutro yendo y viniendo. Y del roce de tus letras del color de tus enredos, me sorprendo. Me sorprende esa ingenuidad innata tuya que me muerde cual suave terciopelo.
- Tú no eres real- me dices- Hay una persona de verdad asomada en mi ventana.
Y entonces te lo recuerdo:
- Las personas de verdad no existen.
Te callas por que conoces mi acierto.
Y como si nada sigues tecleando silencio mientras entre bits y pixels duermo.