sábado, 19 de enero de 2008
Siguen sin gustarme los sábados
Estoy aquí, no puedo irme por más que quiero arrancarme. Y no lo intento. Estoy grapado en el envés de tu armonía, en el derecho de tu falda, en el fondo de tu ropero, en las rendijas de tus persianas. No puedo irme, sigo deleznando palabras deletreadas. El sonido de las teclas es mi única comparsa y compañía. Pero hoy tampoco me puedo ir. No tengo fuerzas. Sé que no estás. Que a nadie escribo. Que me despertaré de nuevo cerrando bares, borrando ensueños, corrigiendo erratas. Sé que no hay nadie. Sé que no importa
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4 comentarios:
too mux
Marcial
osea ke tu mas k eske toi the prastic, k pa grande mi ..ande... iba a decir un improperio indigno para este blog...
muy bien, me ha entrado muy bien
Si los mejores días son los viernes y los sábados!
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