domingo, 16 de diciembre de 2007

De vuelta

de vuelta
Esta asombrosa ausencia solitaria que de pronto transita los carriles me hace pensar en lo peor. ¿ Cómo no hube caído en la cuenta antes ? - me pregunto.
¿ Cómo fue posible que antes existieran paredes medianeras y pérgolas en las azoteas ? ¿ Cómo es que los edificios antes se repoblaban ? ¿ Cómo que el fragor del tráfico incansable se detenía impertinente en mi mirada ?
¿ Cómo pudo ser que antes hubiera bancos escondidos y metros repletos en la ciudad que me mira ahora sin sombras siquiera en los arcenes ?
¿ Cómo es que antes existían ascensores y andamios y tiendas de complementos ? ¿ Cómo es que ya no cuelgan los motivos navideños de las estanterías ?
¿ Y cómo es que en esta desolación que contemplo ha sido posible que todavía no te haya encontrado ?
(Me temo lo peor, ya digo)
¿ Cómo es posible no saber que nunca has existido ?

licencia


Y yo mismamente conduzco de vuelta un taxi que he parado y que me lleva de regreso de aquí a ningún sitio.



Vino





Y vino.

Y vino templando tabernas y vaciando agujeros.


Y vino.

Vino de años sonrojado, vino acallando nostalgias, vino esclareciendo noches, vino moviendo montañas.

Vino caliente de tacto, vino alegre de resacas.

Y vino. Vino.

Y más vino.

IDIOTA








Es inútil, no vale la pena
en invierno el sol no calienta
sino que se congela
y cae a trozos sobre mi
y me raja el alma

que a grito mudo se queja
toneladas de tristeza
mi mochila de cemento
y mi cabeza que no para de pensarte
y ¡cómo pesas!

Si no quieres escuchar, caminaté
si no me quieres mirar, pisamé
aun puedo ser la acera donde tu perro juega
o aprovechaté

Cómo una limosna me entregas
instantes de tu presencia
que me arranca mil sonrisas ciegas
un topo sé en tu indiferencia
que me mata dentro

Y esos ojos ya no se tropiezan
ni tiemblan cuando estoy cerca, no
ahora bostezan y se van
no importa donde

Si no quieres escuchar, caminaté
si no me quieres mirar, pisamé
aun puedo ser la perra que en tu olvido cojea
o aprovechaté

Aquí me ves quemando margaritas a tus pies
con la lengua ardiendo
y mi alma a la sombra de un ciprés
y tú con tu boca en cualquier bar de copas
regalando besos, perdiendo la ropa
no ves mi derrota
mira, no ves mi derrota

Tu cariño sale ya sin fuerza
como el cava en la botella
que lleva una vida abierta
y patético lo intenta
no juegue, no mienta

Nunca vi una mirada tan hueca
tan vacia de ganas
tan lejos cuando te acercas
y aun te ries cuando te sale mi tristeza

Y la vida te dará lo que me das
desde el barro quizás me recordarás
y te verás buceando, en tus podridos charcos
y allí te ahogarás

Aquí me ves quemando margaritas a tus pies
con la lengua ardiendo
y mi alma a la sombra de un ciprés
y tú con tu boca en cualquier bar de copas
regalando besos, perdiendo la ropa
no ves mi derrota

duele la pena, duele la pena
me mata el veneno de esa viuda negra
duele la pena, duele la pena
y me está matando esa mujer

Aquí me ves quemando margaritas a tus pies
con la lengua ardiendo
y mi alma a la sombra de un ciprés
y tú con tu boca en un bar de copas
regalando besos, perdiendo la ropa
no ves mi derrota
idiota, no ves mi derrota
idiota
ecoestadistica.com